miércoles, 29 de marzo de 2006

Carlos Werlen: De La Tigra A Bs. As.

Produce un teatro que inquieta, moviliza y logra los aplausos de la crítica de todo el país. Quizás para Carlos Werlen esto es tocar el cielo con las manos, pero lo cierto es que el cielo siempre estuvo cerca en La Tigra, ciudad en la que vive desde hace décadas.

La segunda versión de "El Número Es Másico", ahora protagonizada por Roger Grancic y Gustavo Duarte, tuvo una enorme repercusión en la reciente Fiesta Nacional de Teatro, realizada en Buenos Aires, donde cosechó tantos elogios como invitaciones.

Sin embargo, las luces de la ciudad siempre fueron ajenas a este realizador que nació en la pequeñísima localidad de Bauer y Sigel, Santa Fe. Su infancia y adolescencia, entre tambos y vacas, giró a los 22, cuando se casó y trasladó a Las Varillas, Córdoba.

Cuando su mujer, Cristina Antelo —tambaién parte de esta movida teatral—, se recibió de profesora y él terminó, de noche, la secundaria, el matrimonio se trasladó a nuestra provincia para ejercer la docencia. Primero unos meses en Los Frentones y luego en La Tigra, con escuela nueva y todo.

"Cuando llegamos, recordé a mi maestro de primaria, que tanto nos estimulaba con el teatro, y sentí que debía ocupar ese lugar, pero en un nivel educativo superior: la secundaria". Ese es el inicio de esta historia.

—¿Te sorprendió cómo fue vista la obra en Buenos Aires?
—Mucho. Yo viajo frecuentemente a Buenos Aires porque tengo parte de mi familia allá. Soy un gran consumidor de teatro off, under, toda esa corriente; y lo recorro. Uno siempre tiene la fantasía de que en Buenos Aires está lo mejor, o que se puede armar o trabajar desde la dirección, desde lo actoral, porque hay escuela, hay variantes, se puede recorrer, estar con uno y otro.

—¿Cómo nace El número es másico?
—Por un lado, por el interés sobre la dictadura; y, por otro, por mis dos hijos que son actores y querían hacer algo con el padre. En ese momento Danilo estaba ya en Buenos Aires haciendo la carrera de actor; en cambio, Julio estaba todavía acá haciendo la secundaria.

En septiembre de 2002, surge de un momento para otro la imagen de dos cuerpos arrojados al mar y desde ahí nació la obra. Parece que ese día se juntaron todas las piezas, lo que yo tenía como imagen y lo que venía almacenando en mi forma de sentir o pensar y en cada cosa que leía sobre el tema.

—¿Qué ganó y qué perdió esta nueva reposición?
—Esta nueva reposición ganó en situaciones bizarras, o en pinceladas guarras. Que se acercan más a mostrar las relaciones más finas de cada postulado: las del contexto político, social, o los padres. Ganó una frontalidad más fuerte con el desnudo. Es más descarnada y frontal; los desnudos no se cuidan, simplemente están desnudos.

En cambio, con mis hijos, se cuidaba más respecto de la luz, no eran tan directos. Si bien en esta propuesta se sigue manteniendo la cuarta pared, está planteado como que están en el fondo del río y que la gente puede observarlos a través de las aguas.

—¿Hay algún ejercicio que permite superar la inhibición? Porque la exposición de los actores es absoluta.
—Es total y absoluta. Creo que parte de cada uno. Les propuse hacer la obra. Uno de ellos la había visto y les dije que era desnudo. Y que si se iban a desnudar, lo mejor era tomar el toro por las astas; vamos al primer ensayo ya desnudos. Y así fue: era blanco o negro. Y ellos dijeron que les gustaría y lo hicimos.

—¿Qué sensación te da la gente que sale del teatro y dice: "No entendí nada"?
—A veces me pone mal y en seguida pienso que depende del grado de conocimiento que tenga el espectador. Así como me dicen no entendí nada; otros me dicen entendí todo … Y eso me gusta más. Si no, trato de revisar por qué no puedo entender y me digo que depende del contexto y del conocimiento que tenga. Y si son personas que uno conoce y sabés que están en el tema y son conocedores o tienen interés, me planteo qué hice mal.

—¿No te parece que, más allá de la competencia intelectual, falta educar al espectador para ver un nuevo tipo de teatro? Y sobre todo las vanguardias, que están buscando siempre una nueva manera de narrar.
—Sí. En general, a los espectadores que se sientan a ver el espectáculo les falta todo un aprendizaje, como sí cumplieron las vanguardias. Creo que todos los que intentamos innovar, poner cosas —no sé si originales o creativas—, vamos a mostrar algo a un espectador que todavía está en el aire.

Más allá de lo que uno quiere decir, yo parto de mí, de lo que tengo ganas de contar. Ahora, tengo que buscar la forma de contárselo a ese espectador, para que le llegue. Y si no entiende, o explicar luego si me pide. O bien reflexionar sobre qué cambiar, para que se entienda.

—¿Comenzaste a dirigir textos tuyos a partir de un momento o fuiste mechando con trabajos de otros dramaturgos?
—Desde el 93 escribí Juanita, la de la villa, para los chicos del secundario. Después, en el 94, El sol siempre está; y fui intercalando, hasta que llegó un momento, en 2002 en adelante, después de El número es másico, vino Vivir a cuerpo de rey, Amores blancos, La botella. Hace tres o cuatro años que me dedico a mis textos.

—¿Qué ventajas tenés al trabajar con textos tuyos?
—Algunos dicen que es bueno trabajar con los textos de otros, porque entonces se está obligado a respetar la visión del escritor; pero a otros escuché decir que es bueno tratar de poner tus propios textos, porque es una lucha muy fuerte que se puede entablar entre ese autor y ese director que confluyen en la misma persona.

—¿Qué te da y qué te quita La Tigra como lugar para hacer teatro?
—No puedo pensar en lo que me quita.

—¿Por qué no?
—Porque yo estoy en La Tigra, vivo en La Tigra y tengo una tarea que me permite vivir, que es la docencia. No puedo pensar que La Tigra me quita posibilidades. No quiero pecar de soberbio; pero no encuentro mucha diferencia entre hacer teatro en La Tigra y hacerlo en Resistencia.

—Bueno, pero, por ejemplo, acá tenés muchos más actores para elegir, el rango de estilos es mayor.
—Puede que tengas razón; pero yo planteo mis obras a partir de los actores que tengo. Padelín, a lo mejor, lo plantea a través de una escuela, donde echar mano y elegir. Yo, en cambio, me quedo con lo que hay en La Tigra, los convoco y listo. Hace algunos años tengo este grupo y me gusta trabajar con la complicidad del actor de muchos años. Creo que hay tiempo para desarrollar un montón de cosas.

No digo que no se agote, puede ser; pero entre nosotros prima más el ser amigos, conocernos como personas, el convivir todos los días juntos, el compartir historias de vida muy parecidas, en lo laboral. Hay gente con la que trabajamos juntos. Yo no puedo renegar de eso, me siento feliz. Me ha dado muchas satisfacciones.

—Si las grandes urbes son los grandes motores culturales, tu caso sería lo opuesto: producís un teatro de alta calidad en un medio muy reducido.
—Y tan despojado como la puesta de El número ...

—¿Pensás que sos la excepción de la regla?
—No. No me gusta pensarlo, tampoco. Me encantó que la vida me entregara esto, de tener la cuestión artística dentro, de que sea mi modo de vivir, aunque no económicamente, desde las ganas de hacer cosas.

Y, de pronto, cualquiera que tenga mis pretensiones y sienta esto de ser artista, lo puede lograr. Por ahí es cierto, deben confluir personas. Pero no es posible pensar, me niego, que las buenas personas con ganas de hacer algo se hayan juntado en La Tigra. No creo en eso.

—Pero sí creés que es posible romper el mito de la metrópolis.
—Seguro. Hay que tener ganas, impulso. Y creer en uno. Yo creo mucho en mí.

viernes, 24 de marzo de 2006

NUNCA MAS

Rodolfo Walsh - Carta abierta a la Junta Militar -

Esta carta, en aquel momento, no fue publicada por ningún medio de comunicación. Al día siguiente de enviada, el 25 de marzo de marzo de 1977, Rodolfo Walsh fue secuestrado por un grupo de tareas en el barrio de San Cristóbal.

1. La censura de prensa, la persecución a intelectuales, el allanamiento de mi casa en el Tigre, el asesinato de amigos queridos y la pérdida de una hija que murió combatiéndolos, son algunos de los hechos que me obligan a esta forma de expresión clandestina después de haber opinado libremente como escritor y periodista durante casi treinta años.

El primer aniversario de esta Junta Militar ha motivado un balance de la acción de gobierno en documentos y discursos oficiales, donde lo que ustedes llaman aciertos son errores, los que reconocen como errores son crímenes y lo que omiten son calamidades.

El 24 de marzo de 1976 derrocaron ustedes a un gobierno del que formaban parte, a cuyo desprestigio contribuyeron como ejecutores de su política represiva, y cuyo término estaba señalado por elecciones convocadas para nueve meses más tarde. En esa perspectiva lo que ustedes liquidaron no fue el mandato transitorio de Isabel Martínez sino la posibilidad de un proceso democrático donde el pueblo remediara males que ustedes continuaron y agravaron.

Ilegítimo en su origen, el gobierno que ustedes ejercen pudo legitimarse en los hechos recuperando el programa en que coincidieron en las elecciones de 1973 el ochenta por ciento de los argentinos y que sigue en pie como expresión objetiva de la voluntad del pueblo, único significado posible de ese “ser nacional” que ustedes invocan tan a menudo.

Invirtiendo ese camino han restaurado ustedes la corriente de ideas e intereses de minorías derrotadas que traban el desarrollo de las fuerzas productivas, explotan al pueblo y disgregan la Nación. Una política semejante sólo puede imponerse transitoriamente prohibiendo los partidos, interviniendo los sindicatos, amordazando la prensa e implantando el terror más profundo que ha conocido la sociedad argentina.

2. Quince mil desaparecidos, diez mil presos, cuatro mil muertos, decenas de miles de desterrados son la cifra desnuda de ese terror.

Colmadas las cárceles ordinarias, crearon ustedes en las principales guarniciones del país virtuales campos de concentración donde no entra ningún juez, abogado, periodista, observador internacional.

El secreto militar de los procedimientos, invocado como necesidad de la investigación, convierte a la mayoría de las detenciones en secuestros que permiten la tortura sin límite y el fusilamiento sin juicio.

Más de siete mil recursos de hábeas corpus han sido contestados negativamente este último año. En otros miles de casos de desaparición el recurso ni siquiera se ha presentado porque se conoce de antemano su inutilidad o porque no se encuentra abogado que ose presentarlo después que los cincuenta o sesenta que lo hacían fueron a su turno secuestrados.

De este modo han despojado ustedes a la tortura de su límite en el tiempo. Como el detenido no existe, no hay posibilidad de presentarlo al juez en diez días según manda una ley que fue respetada aún en las cumbres represivas de anteriores dictaduras.

La falta de límite en el tiempo ha sido complementada con la falta de límite en los métodos, retrocediendo a épocas en que se operó directamente sobre las articulaciones y las vísceras de las víctimas, ahora con auxiliares quirúrgicos y farmacológicos de los que no dispusieron los antiguos verdugos. El potro, el torno, el despellejamiento en vida, la sierra de los inquisidores medievales reaparecen en los testimonios junto con la picana y el “submarino”, el soplete de las actualizaciones contemporáneas.

Mediante sucesivas concesiones al supuesto de que el fin de exterminar a la guerilla justifica todos los medios que usan, han llegado ustedes a la tortura absoluta, intemporal, metafísica en la medida que el fin original de obtener información se extravía en las mentes perturbadas que la administran para ceder al impulso de machacar la sustancia humana hasta quebrarla y hacerle perder la dignidad que perdió el verdugo, que ustedes mismos han perdido.

3. La negativa de esa Junta a publicar los nombres de los prisioneros es asimismo la cobertura de una sistemática ejecución de rehenes en lugares descampados y horas de la madrugada con el pretexto de fraguados combates e imaginarias tentativas de fuga.

Extremistas que panfletean el campo, pintan acequias o se amontonan de a diez en vehículos que se incendian son los estereotipos de un libreto que no está hecho para ser creído sino para burlar la reacción internacional ante ejecuciones en regla mientras en lo interno se subraya el carácter de represalias desatadas en los mismos lugares y en fecha inmediata a las acciones guerrilleras.

Setenta fusilados tras la bomba en Seguridad Federal, 55 en respuesta a la voladura del Departamento de Policía de La Plata, 30 por el atentado en el Ministerio de Defensa, 40 en la Masacre del Año Nuevo que siguió a la muerte del coronel Castellanos, 19 tras la explosión que destruyó la comisaría de Ciudadela forman parte de 1.200 ejecuciones en 300 supuestos combates donde el oponente no tuvo heridos y las fuerzas a su mando no tuvieron muertos.

Depositarios de una culpa colectiva abolida en las normas civilizadas de justicia, incapaces de influir en la política que dicta los hechos por los cuales son represaliados, muchos de esos rehenes son delegados sindicales, intelectuales, familiares de guerrilleros, opositores no armados, simples sospechosos a los que se mata para equilibrar la balanza de las bajas según la doctrina extranjera de “cuenta-cadáveres” que usaron los SS en los países ocupados y los invasores en Vietnam.

El remate de guerrilleros heridos o capturados en combates reales es asimismo una evidencia que surge de los comunicados militares que en un año atribuyeron a la guerrilla 600 muertos y sólo 10 ó 15 heridos, proporción desconocida en los más encarnizados conflictos. Esta impresión es confirmada por un muestreo periodístico de circulación clandestina que revela que entre el 18 de diciembre de 1976 y el 3 de febrero de 1977, en 40 acciones reales, las fuerzas legales tuvieron 23 muertos y 40 heridos, y la guerrilla 63 muertos.

Más de cien procesados han sido igualmente abatidos en tentativas de fuga cuyo relato oficial tampoco está destinado a que alguien lo crea sino a prevenir a la guerrilla y los partidos de que aún los presos reconocidos son la reserva estratégica de las represalias de que disponen los Comandantes de Cuerpo según la marcha de los combates, la conveniencia didáctica o el humor del momento.

Así ha ganado sus laureles el general Benjamín Menéndez, jefe del Tercer Cuerpo de Ejército, antes del 24 de marzo con el asesinato de Marcos Osatinsky, detenido en Córdoba, después con la muerte de Hugo Vaca Narvaja y otros cincuenta prisioneros en variadas aplicaciones de la ley de fuga ejecutadas sin piedad y narradas sin pudor.

El asesinato de Dardo Cabo, detenido en abril de 1975, fusilado el 6 de enero de 1977 con otros siete prisioneros en jurisdicción del Primer Cuerpo de Ejército que manda el general Suárez Masson, revela que estos episodios no son desbordes de algunos centuriones alucinados sino la política misma que ustedes planifican en sus estados mayores, discuten en sus reuniones de gabinete, imponen como comandantes en jefe de las 3 Armas y aprueban como miembros de la Junta de Gobierno.

4. Entre mil quinientas y tres mil personas han sido masacradas en secreto después que ustedes prohibieron informar sobre hallazgos de cadáveres que en algunos casos han trascendido, sin embargo, por afectar a otros países, por su magnitud genocida o por el espanto provocado entre sus propias fuerzas.

Veinticinco cuerpos mutilados afloraron entre marzo y octubre de 1976 en las costas uruguayas, pequeña parte quizás del cargamento de torturados hasta la muerte en la Escuela de Mecánica de la Armada, fondeados en el Río de la Plata por buques de esa fuerza, incluyendo el chico de 15 años, Floreal Avellaneda, atado de pies y manos, “con lastimaduras en la región anal y fracturas visibles” según su autopsia.

Un verdadero cementerio lacustre descubrió en agosto de 1976 un vecino que buceaba en el Lago San Roque de Córdoba, acudió a la comisaría donde no le recibieron la denuncia y escribió a los diarios que no la publicaron.

Treinta y cuatro cadáveres en Buenos Aires entre el 3 y el 9 de abril de 1976, ocho en San Telmo el 4 de julio, diez en el Río Luján el 9 de octubre, sirven de marco a las masacres del 20 de agosto que apilaron 30 muertos a 15 kilómetros de Campo de Mayo y 17 en Lomas de Zamora.

En esos enunciados se agota la ficción de bandas de derecha, presuntas herederas de las 3 A de López Rega, capaces de atravesar la mayor guarnición del país en camiones militares, de alfombrar de muertos el Río de la Plata o de arrojar prisioneros al mar desde los transportes de la Primera Brigada Aérea 7, sin que se enteren el general Videla, el almirante Massera o el brigadier Agosti. Las 3 A son hoy las 3 Armas, y la Junta que ustedes presiden no es el fiel de la balanza entre “violencias de distintos signos” ni el árbitro justo entre “dos terrorismos”, sino la
fuente misma del terror que ha perdido el rumbo y sólo puede balbucear el discurso de la muerte.


La misma continuidad histórica liga el asesinato del general Carlos Prats, durante el anterior gobierno, con el secuestro y muerte del general Juan José Torres, Zelmar Michelini, Héctor Gutiérrez Ruíz y decenas de asilados en quienes se ha querido asesinar la posibilidad de procesos democráticos en Chile, Bolivia y Uruguay.

La segura participación en esos crímenes del Departamento de Asuntos Extranjeros de la Policía Federal, conducido por oficiales becados de la CIA a través de la AID, como los comisarios Juan Gattei y Antonio Gettor, sometidos ellos mismos a la autoridad de Mr. Gardener Hathaway, Station Chief de la CIA en Argentina, es semillero de futuras revelaciones como las que hoy sacuden a la comunidad internacional que no han de agotarse siquiera cuando se esclarezcan
el papel de esa agencia y de altos jefes del Ejército, encabezados por el general Menéndez, en la creación de la Logia Libertadores de América, que reemplazó a las 3 A hasta que su papel global fue asumido por esa Junta en nombre de las 3 Armas.


Este cuadro de exterminio no excluye siquiera el arreglo personal de cuentas como el asesinato del capitán Horacio Gándara, quien desde hace una década investigaba los negociados de altos jefes de la Marina, o del periodista de “Prensa Libre” Horacio Novillo apuñalado y calcinado, después que ese diario denunció las conexiones del ministro Martínez de Hoz con monopolios internacionales.

A la luz de estos episodios cobra su significado final la definición de la guerra pronunciada por uno de sus jefes: “La lucha que libramos no reconoce límites morales ni naturales, se realiza más allá del bien y del mal”.

5. Estos hechos, que sacuden la conciencia del mundo civilizado, no son sin embargo los que mayores sufrimientos han traído al pueblo argentino ni las peores violaciones de los derechos humanos en que ustedes incurren. En la política económica de ese gobierno debe buscarse no sólo la explicación de sus crímenes sino una atrocidad mayor que castiga a millones de seres humanos con la miseria planificada.

En un año han reducido ustedes el salario real de los trabajadores al 40%, disminuido su participación en el ingreso nacional al 30%, elevado de 6 a 18 horas la jornada de labor que necesita un obrero para pagar la canasta familiar, resucitando así formas de trabajo forzado que no persisten ni en los últimos reductos coloniales.

Congelando salarios a culatazos mientras los precios suben en las puntas de las bayonetas, aboliendo toda forma de reclamación colectiva, prohibiendo asambleas y comisiones internas, alargando horarios, elevando la desocupación al récord del 9% prometiendo aumentarla con 300.000 nuevos despidos, han retrotraído las relaciones de producción a los comienzos de la era industrial, y cuando los trabajadores han querido protestar los han calificados de subversivos, secuestrando cuerpos enteros de delegados que en algunos casos aparecieron muertos, y en otros no aparecieron.

Los resultados de esa política han sido fulminantes. En este primer año de gobierno el consumo de alimentos ha disminuido el 40%, el de ropa más del 50%, el de medicinas ha desaparecido prácticamente en las capas populares. Ya hay zonas del Gran Buenos Aires donde la mortalidad infantil supera el 30%, cifra que nos iguala con Rhodesia, Dahomey o las Guayanas; enfermedades como la diarrea estival, las parasitosis y hasta la rabia en que las cifras trepan hacia marcas mundiales o las superan. Como si esas fueran metas deseadas y buscadas, han reducido ustedes el presupuesto de la salud pública a menos de un tercio de los gastos militares, suprimiendo hasta los hospitales gratuitos mientras centenares de médicos, profesionales y técnicos se suman al éxodo provocado por el terror, los bajos sueldos o la “racionalización”.

Basta andar unas horas por el Gran Buenos Aires para comprobar la rapidez con que semejante política la convirtió en una villa miseria de diez millones de habitantes. Ciudades a media luz, barrios enteros sin agua porque las industrias monopólicas saquean las napas subtérráneas, millares de cuadras convertidas en un solo bache porque ustedes sólo pavimentan los barrios militares y adornan la Plaza de Mayo, el río más grande del mundo contaminado en todas sus playas porque los socios del ministro Martínez de Hoz arrojan en él sus residuos industriales, y la única medida de gobierno que ustedes han tomado es prohibir a la gente que se bañe.

Tampoco en las metas abstractas de la economía, a las que suelen llamar “el país”, han sido ustedes más afortutunados. Un descenso del producto bruto que orilla el 3%, una deuda exterior que alcanza a 600 dólares por habitante, una inflación anual del 400%, un aumento del circulante que en solo una semana de diciembre llegó al 9%, una baja del 13% en la inversión externa constituyen también marcas mundiales, raro fruto de la fría deliberación y la cruda inepcia.

Mientras todas las funciones creadoras y protectoras del Estado se atrofian hasta disolverse en la pura anemia, una sola crece y se vuelve autónoma. Mil ochocientos millones de dólares que equivalen a la mitad de las exportaciones argentinas presupuestados para Seguridad y Defensa en 1977, cuatro mil nuevas plazas de agentes en la Policía Federal, doce mil en la provincia de Buenos Aires con sueldos que duplican el de un obrero industrial y triplican el de un director de escuela, mientras en secreto se elevan los propios sueldos militares a partir de febrero en un 120%, prueban que no hay congelación ni desocupación en el reino de la tortura y de la muerte, único campo de la actividad argentina donde el producto crece y donde la cotización por guerrillero abatido sube más rápido que el dólar.

6. Dictada por el Fondo Monetario Internacional según una receta que se aplica indistintamente al Zaire o a Chile, a Uruguay o Indonesia, la política económica de esa Junta sólo reconoce como beneficiarios a la vieja oligarquía ganadera, la nueva oligarquía especuladora y un grupo selecto de monopolios internacionales encabezados por la ITT, la Esso, las automotrices, la U.S.Steel, la Siemens, al que están ligados personalmente el ministro Martínez de Hoz y todos los miembros de su gabinete.

Un aumento del 722% en los precios de la producción animal en 1976 define la magnitud de la restauración oligárquica emprendida por Martínez de Hoz en consonancia con el credo de la Sociedad Rural expuesto por su presidente Celedonio Pereda: “Llena de asombro que ciertos grupos pequeños pero activos sigan insistiendo en que los alimentos deben ser baratos”.

El espectáculo de una Bolsa de Comercio donde en una semana ha sido posible para algunos ganar sin trabajar el cien y el doscientos por ciento, donde hay empresas que de la noche a la mañana duplicaron su capital sin producir más que antes, la rueda loca de la especulación en dólares, letras, valores ajustables, la usura simple que ya calcula el interés por hora, son hechos bien curiosos bajo un gobierno que venía a acabar con el “festín de los corruptos”.

Desnacionalizando bancos se ponen el ahorro y el crédito nacional en manos de la banca extranjera, indemnizando a la ITT y a la Siemens se premia a empresas que estafaron al Estado, devolviendo las bocas de expendio se aumentan las ganancias de la Shell y la Esso, rebajando los aranceles aduaneros se crean empleos en Hong Kong o Singapur y desocupación en la Argentina. Frente al conjunto de esos hechos cabe preguntarse quiénes son los apátridas de los comunicados oficiales, dónde están los mercenarios al servicio de intereses foráneos, cuál es la ideologia que amenaza al ser nacional.

Si una propaganda abrumadora, reflejo deforme de hechos malvados no pretendiera que esa Junta procura la paz, que el general Videla defiende los derechos humanos o que el almirante Massera ama la vida, aún cabría pedir a los señores Comandantes en Jefe de las 3 Armas que meditaran sobre el abismo al que conducen al país tras la ilusión de ganar una guerra que, aún si mataran al último guerrillero, no haría más que empezar bajo nuevas formas, porque las causas que hace más de veinte años mueven la resistencia del pueblo argentino no estarán desaparecidas sino agravadas por el recuerdo del estrago causado y la revelación de las atrocidades cometidas.

Estas son las reflexiones que en el primer aniversario de su infausto gobierno he querido hacer llegar a los miembros de esa Junta, sin esperanza de ser escuchado, con la certeza de ser perseguido, pero fiel al compromiso que asumí hace mucho tiempo de dar testimonio en momentos difíciles.

Rodolfo Walsh. - C.I. 2845022
Buenos Aires, 24 de marzo de 1977.


Rodolfo Jorge Walsh, nació en Choele Choel, Río Negro, en 1927. A los 20 años publicó sus primeras notas en diarios de Buenos Aires y La Plata. En diciembre de 1957 apareció la primera edición de Operación Masacre, que denuncia los fusilamientos en los basurales de José León Suárez. En 1959 se instaló en La Habana y participó, junto Jorge Masetti de la fundación de la agencia de noticias Prensa Latina.

El 1º de mayo de 1968 apareció el primer número del Semanario CGT, que fundó y dirigió Walsh, durante los 55 números de esta publicación impulsada por Raimundo Ongaro, secretario general de la CGT de los Argentinos, y que fue clausurada por Onganía.

En 1970 ingresó a las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP) y tres años después comenzaría a militar en Montoneros y participaría en el diario Noticias; luego de su clausura entraría en la clandestinidad. En junio de 1976 creó ANCLA (la Agencia de Noticias Clandestinas) y Cadena Informativa para denunciar los crímenes, las torturas y las desapariciones de la Dictadura Militar.

Luego de su Carta abierta a la Junta Militar, fue asesinado el 25 de marzo de 1977 por un grupo de tareas de la ESMA con el cual se enfrentó en el barrio porteño de San Cristóbal. Su cuerpo aún continúa desaparecido.

(Muchos años después de haberla leído por primera vez, en la Revista Humor, todavía me pone la piel de gallina ...)

miércoles, 15 de marzo de 2006

Ante Las Manifestaciones De Mayol Sobre La Mortalidad Infantil

Baby Girl Baby Boy
Legisladores justicialistas refrendaron un escrito que refuta las declaraciones del Ministro de Salud Pública referente a los índices de mortalidad infantil en la provincia.

El documento, que lleva las firmas del presidente del Bloque, Gustavo Martínez; y los legisladores María Elena Vargas, María Esther Mutinelli y María Luisa Chomiak, expresa lo siguiente:

Manifestamos:
1) La única provincia de la República que en los últimos 25 años distorsionó, alteró, (para no decir falsificó), la forma, el procedimiento, el método de MEDIR LA MORTALIDAD INFANTIL, es la Provincia del Chaco.

Esto se reconoce por la nota 1004 del 08 de noviembre de 2000, remite el entonces secretario de Gobernación, el informe del Ministerio de Salud Pública, al entonces Presidente de la Cámara de Diputados, en respuesta a la Resolución N° 908 de la Cámara de Diputados.

En esta nota, firmada por el Director de Materno Infantil, Dr. Pedro E. Picasso, y avalada con la firma del entonces Ministro de Salud, Dr. Jorge Humberto Romero, introduce un resultado del Estudio Complementario que determina, sin fundamento técnico y científico que en la provincia en el año 1998 no nacieron 22.226 niños anotados en los Registros civiles sino un 15 a 20% más.

Es decir, 26.386 (mortalidad infantil es = a número de niños menos de un año muerto por año dividido por el numero de nacidos vivos. Al aumentar el denominador, disminuye la cifra obtenida).

Entonces con este nuevo cálculo disminuye el resultado obtenido, de 31, 2 que se obtiene con los números de niños oficialmente muertos, se baja, al aumentar por disposición superior los números de los nacidos vivos( de 22.224 a 26.386) a 26,3.

Aún en la dictadura militar, en que aumentó la mortalidad infantil de madres, de padres y de abuelos, sus técnicos, algunos de los cuales continúan asesorando al actual ministro, no se atrevieron a modificar esta fórmula.

Expresaban en un trabajo, en el año '80, aproximadamente, referente a la situación sanitaria de la provincia del Chaco en la pagina 9, "existen dificultades para la inscripción de los nacimientos, ignorándose en qué medida ello puede afectar la información correspondiente a la población general y a los indicadores de salud"

Toda esta manipulación fue realizada con la connivencia de la UNICEF, que actualmente responde a las Políticas del Banco Mundial.

2) En una provincia, donde todos los indicadores sociales, económicos, de la producción y el trabajo, la muestran como la más pobre del país, resulta sorprendente, hasta casi un milagro, la caída brusca de la mortalidad infantil, fuera de toda lógica, y razonamiento, en mas de 6 o 7 puntos por año, inédito, explicado más bien por la teología, y no por la recopilación científica de los datos.

Para muestra basta un botón:El INDEC, determinó en septiembre del 2005 que el gran Resistencia, es la región con más alto porcentaje de pobres en la Argentina, un 64,6% .

3) El Ministerio de Salud Pública, que no cumple con el Plan Federal de Salud, NO tiene un Plan de Salud.

Plan que solo se logrará con la Ley de Carrera Sanitaria, Ley de Estructura de Salud, Ley de Escalafón, Presupuesto Adecuado (actualmente del 8 a 10% del Presupuesto Total), Reformulación del Ministerio, inclusión de Políticas para la Salud Scial y Sanitaria, (Educación, Promoción de la Salud), Capacitación al Pilar fundamental de la Red Sanitaria Provincial y Sueldos acordes a su función, Capacidad y Responsabilidad, Integración de los Subsectores, (privado, oficial, obras sociales) y Control, Inspección de acuerdo a los diseños y objetivos trazados en Salud Pública (por ley).

El actual ministro sólo trabaja para un elemento de la salud asistencial: infraestructura edilicia, el último eslabón de la cadena. Cuando, fracasa la medicina social y sanitaria, la prevención , la educación, el ciudadano llega al hospital ya enfermo.

Cuentan los libros de Historia que el General Perón inauguraba un moderno hospital acompañado por su Ministro Ramón Carrillo, las camas (aun sin uso) resplandecían con sábanas nuevas, limpias; El General Perón expreso "así quiero ver siempre a este hospital", " Cómo ... respondió Carrillo ... así de limpias y ordenadas?" ...,"No -dijo el General-, con las camas vacías."

Una política de salud triunfa cuando disminuye o menor el numero de ciudadanos que llega al hospital. El Dr. Mayol es un excelente Director de Obras Públicas y el ministerio que administra solo se ocupa de la enfermedad y no tiene planes para la prevención, promoción y educación para la salud.

4) No se puede construir un proyecto de salud si previamente no se define un MODELO DE PROVINCIA.

Un modelo que incluya a todos los chaqueños fundamentalmente, a los pobres, a los marginados, a los desocupados. El trabajo dignifica.

"La salud es el equilibrio entre lo físico, lo síquico y lo social; y no es la falta de enfermedad" expresa la O.M.S. Queremos trabajar para una Provincia Industrial, con valor agregado a su materia prima. Con desarrollo y justa y equitativa distribución de la riqueza.

Estamos dispuestos a definir POLÍTICAS de ESTADO en un diálogo "profundamente humano" y "altamente político", tal cual lo manifestara Monseñor Carmelo Giaquinta en un documento, el 12 de junio de 2000, en ocasión de iniciarse un diálogo político promocionada por justicia y paz. Diálogo que rescatamos y valoramos y que hoy queremos retornarlo con Esperanza, Fe y Amor .

Sólo con Justicia Social, tendremos Bienestar, un Pueblo Feliz y Sano. Convocamos a trabajar con estos objetivos superiores con la mirada alta a todos los sectores, dirigentes y actores de la Sociedad Chaqueña.

Hoy otra Provincia ES POSIBLE. Otro país es posible con contenido nacional y popular, como lo soñó Perón y hoy lo construye el presidente Néstor Kirchner, acompañado por los que sueñan con una PATRIA JUSTA, LIBRE Y SOBERANA.
Fuente: Chaco Día Por Día.

martes, 14 de marzo de 2006

Moncho Otazo: Expedición Guazú Pithá

Snake In The Grass

Paisaje y especies, relatos y vivencias de la flora y la fauna que impactan y nos dan la imagen de una naturaleza gigantesca, que sobrevive a la depredación.

Carpincho: unos diez años atrás, por el río Teuco, era común ver tropas de carpinchos que superaban los veinte ejemplares. Hoy, esto ya no es posible. Y no es sólo por culpa del hombre y sus armas de fuego: en estos últimos años, al desaparecer grandes extensiones de montes en las provincias de Salta, Formosa y Chaco, los buenos caminadores —como el puma— se multiplicaron cerca de este río y las crías de carpincho, los roedores más grandes del mundo, pasaron a ser el alimento preferido de los felinos.


Pez lápiz: después de la gran creciente de 1982-3, por varios ríos y riachos que tienen contacto con el río Paraguay, apareció este pequeño pez (supongo que bajó del Pantanal, en el Matto Grosso). No supera los 20 centímetros de largo.

Anda en grupo de cinco a doce ejemplares y nada con gran parte de su cuerpo afuera del agua o a pocos centímetros de la superficie. Suele deslizarse en forma de V o en fila india y tiene la virtud de nadar hacia atrás.

En 1988-89, durante una expedición por la zona litoral, en el Río de Oro fue donde más lo encontramos; imagino que era el lugar más apto para su reproducción. La gente del lugar le dice pez lápiz. En ese momento me tomé el atrevimiento de recoger uno para tenerlo en el museo. En expediciones posteriores, no lo vi. Lo consideré desaparecido.

En este último viaje, la mayor alegría que tuve por el Río de Oro fue encontrarme nuevamente con este interesante pez, del que todavía no encuentro información.

Lagarto: aunque todos le dicen iguana. Uno de los animales que más sufrió la caza comercial. Legiones de cazadores salían a matar a este inofensivo reptil con el objeto de quedarse con el cuero. Esa persecución continúa y hoy es una rareza verlo por los montes chaqueños.

Tapir: también conocido como anta, mborebí, gran bestia. Es el mamífero silvestre más grande de los terrestres de Sudamérica. Otro que cada vez tiene menos lugares donde protegerse del mayor depredador del planeta: el hombre.

Al desaparecer las grandes capas de vegetación en el Chaco, los privamos de alimentarse y procrear tranquilamente. Por los ríos Teuco y Bermejo están quedando los últimos ejemplares de estos paquidermos, que antes, sin ser numerosos, habitaban prácticamente en toda la provincia.

Oso melero: también conocido como mielero, tamanduá, caguaré, y otros. Tres años atrás, navegando el riacho Ancho o Atajo, que bordea la Isla del Cerrito, encontré a uno de estos animalitos, flotando en el riacho, muerto por un tiro de escopeta. En esta oportunidad encuentro este ejemplar, ¡vivo!

La Isla del Cerrito todavía mantiene algunas especies de animales que ya se extinguieron en otros lugares. ¿Qué hacer para que estos se mantengan?, ya que siempre estoy viendo y escuchando maderas que se cortan, tiros de armas de fuego ... Incluso vi gente haciendo práctica de supervivencia.

En las más de quince veces que navegué la costa de la isla, nunca vi persona alguna custodiando esta reserva.

Ñacaniná: la culebra más larga del mundo. Puede llegar a los tres metros de largo. Hay subespecies. Su hábitat preferido es cerca de lagunas, esteros y ríos. La he visto capturar peces para alimentarse. Suele molestarse ante la presencia humana y tratará de marcarnos con sus dientes.

Agresividad que en pocos minutos desaparece si la tratamos con suavidad, acariciándola, sin hacer mucha presión con las manos. En esta última expedición pude documentarla durante aproximadamente 20 minutos, apareándose.

Fuente: La Chaqueña.

sábado, 11 de marzo de 2006

Fiesta Popular En Colonia Benítez Por Los 118 Años

Birthday Song

Hoy Colonia Benítez, festeja oficialmente su cumpleaños número 118 con una fiesta popular además del acto protocolar que comenzará a las 19.30 horas en la plaza central. El intendente de Colonia Benítez, Roberto Eduardo Phipps, convocó para hoy a toda la población para que participe de los eventos programados durante la jornada celebratoria del aniversario.

Los festejos comenzarán a las 7 con salva de bombas, a las 8 se izará la bandera en el mástil de la plaza. A las 8.30 habrá una ofrenda floral en el cementerio en memoria de los pobladores fallecidos y a las 19 se oficiará una misa en la plaza.

El acto central está previsto en la plaza para las 19.30 donde hablarán una pobladora antigua, el intendente anfitrión y un representante del gobierno provincial. Después del acto protocolar comenzará una fiesta popular pero previamente se cortará una enorme torta aniversario.

Actuarán la Escuela Municipal de Folclore, conjuntos locales, grupos chamameceros y de cumbia de Resistencia para iniciar el gran baile popular y terminar con los festejos.

El nacimiento de Colonia Benítez
De acuerdo al historiador, profesor Carlos Augusto Perecí, autor del libro "Historia de Colonia Benítez", en la instalación y origen de Colonia Benítez tuvo un papel destacado la sociedad denominada "Colonizadora Popular", la que, junto con don Manuel Benítez pueden ser considerados como fundadores teóricos de la colonia, y decimos teóricos, porque luego al quebrar esta empresa, se hace cargo de los compromisos contraídos su hermano el doctor Félix A. Benítez.

Con respecto a la fecha de fundación, no existe una establecida oficialmente. Sin embargo según investigaciones realizadas en archivos de diferente índole, y además según el testimonio del señor don Augusto G. Schulz podemos afirmar lo siguiente:

"La sociedad "Colonizadora Popular" eran capitalistas como Manuel Benítez, Profumo y otros los que transfirieron sus derechos al doctor Félix A. Benítez, al que generalmente se le supone fundador de la colonia, lo que no es cierto.

El doctor Benítez hermano de Manuel, había conseguido del gobierno la concesión en la que fundó la Colonia Margarita Belén. Con el cambio, se reorganizo la formación de Colonia Benítez. Esto fue por los años 1888-1889".

Luego de haber expuesto lo anterior, y teniendo en cuenta que Manuel Benítez obtiene la escritura por parte del gobierno el 11 de Marzo de 1888, podemos afirmar que él fue el fundador legal de la colonia. Además según el testimonio del señor Schulz, quien ubica la llegada de los primeros habitantes de la colonia alrededor de ese año:

"Concretamente por el testimonio de doña Francisca Yurca de Skoglund, puedo decir que su familia y las de Burger y Gerzel, llegaron a Benítez el 12 de Junio de 1888".

En cuanto a la vida institucional y económica alrededor de 1890, la colonia tuvo su concejo municipal y comenzó a funcionar su escuela primaria y Juzgado de Paz. Contó además con una Escuela Forestal o Agrícola, que funcionó entre los años 1908-1914.

Antes de 1885 Colonia Benítez era una lógica dependencia de Corrientes, con escasa ocupación blanca, dedicada al obraje, y habitada en su mayoría por parcialidades indígenas que vivían del intercambio de productos.

Colonia Benítez fue una colonia agrícola de origen privado, tiene como fundadores a los hermanos Manuel y Félix Benítez, dueño de las concesiones. Manuel fue el fundador legal de la colonia, quien en 1888, con ayuda de la "Colonizadora Popular", funda la colonia y Félix que procede a la subdivisión y organización definitiva de la misma.

La vida económica se refiere a un centro comercial e industrial de importancia hasta 1920, en que comienzan a cerrase las fábricas e industrias. Se destacan las desmotadoras, fábrica de tanino y el ingenio azucarero "Svea".

Colonia Benítez constituye un modelo de colonia agrícola, fundada por iniciativa particular donde se ve claramente una etapa de auge y luego una lenta decadencia que motivada por la falta de ferrocarril y malas administraciones llevan a la colonia a un estado vegetativo y luego a la despoblación".

Fuente: Diario Norte.

jueves, 9 de marzo de 2006

Premian A Una Chaqueña Integrante Del Coro Toba

Indian
La integrante del Coro Toba Toba Chelaalapí, Rosalía Patricio, será premiada el día viernes en conmemoración del Día Internacional de la Mujer con la Mención “Margarita de Ponce” por su importante aporte a la cultura.

La asociación civil Unión de Mujeres Argentinas que desde 1997 viene entregando esta distinción, informó que la representante chaqueña fue propuesta entre varias mujeres del país resultando elegida por sus destacados valores.

Rosalía Patricio pertenece al Pueblo Qom (toba), es integrante del Coro Toba Chelaalapí, desde su creación y vive en el Barrio Toba de Resistencia, Chaco.

La voz de Rosalía es privilegiada, su personalidad revela sus fuertes raíces y es depositaria de la memoria de su pasado ancestral transmitido por la oralidad de su familia.

Cultivó su canto, el don natural que le permitió ser solista del coro antropológico Chelaalapí, compartiendo escenarios con Mercedes Sosa, Jairo, entre otros. Cuenta, canta, enseña y promueve su cultura.

La entrega de la mención tendrá lugar el 10 de marzo, a las 18.30, en Rincón 74 (Federación Judicial Argentina), de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Rosalía Patricio viajará a recibirla acompañada de la directora del Centro Cultural y Artesanal “Leopoldo Marechal”, María Catalina Romero de Godoy.

miércoles, 8 de marzo de 2006

El Instituto De Danza "Paquita Gómez" Cumplió 57 Años

Giselda
Hasta el año 1949 Resistencia no contaba con estudios o academias de danzas para la formación de niños y jóvenes en la práctica del arte dancístico.

Paquita Gómez llega a nuestra provincia, cultora de esta manifestación artística, desde la madre patria España en Febrero de 1949. Tenía apenas 15 años de edad y cursado estudios superiores en danza.

Después de haber pasado en su patria una terrible guerra civil (1936-39), en la que perdió a su padre perteneciente a la Real Marina de la Guerra Española, revistando con el cargo de oficial contramaestre del destructor “Libertad”, dejó un país destruido.

La miseria invadió al pueblo español y muchos de sus habitantes emigraron a otros países en busca de trabajo y progreso, Paquita se acogió a un convenio suscripto entre España, Argentina y el Vaticano en el cual se permitía llegar a nuestro país.

Paquita llegó al puerto de Buenos Aires en el buque “Cabo de Buena Esperanza”, tras 17 días de travesía.

Llegó sola entre 800 refugiados de la segunda guerra mundial y a solo un mes de su arribo abrió, el 1 de Abril de 1949, la primera academia de danzas del Nordeste ...

Al cumplir 57 años de continua enseñanza se encuentra orgullosa y con gran satisfacción ostentado el mote de pionera, decana y precursora de la danza y trabajando acompañada de su hija Marisol Varela Gómez, profesora y coreógrafa; sucesora de este arte quien comparte clases y destino del Instituto de la Danza “Paquita Gómez”.
Fuente: Primera Línea.

martes, 7 de marzo de 2006

Rubén Bisceglia, El Señor De Los Libros

Fue elegido el mejor librero de Argentina. Prácticamente monopolizó la venta de libros en Resistencia, fue el creador de la Feria del Libro Chaqueño y desde hace dos años lleva adelante una editorial de autores locales. Nadie duda que es un empresario exitoso, un conocedor de las reglas del capitalismo. Y, sin embargo, él se jacta de ser socialista.

Un socialista que se mete por las grietas del sistema para subvertirlo. Un aventurero que asume riesgos pero sabe superarlos. Alto —casi 1.90—, pesado —por lo menos 95 kilos—, de hablar reposado y mirada filosa.

A los 37 años, Rubén Bisceglia es un soltero empedernido que se mueve entre cultos y poderosos con la misma libertad con que deambula por los bares. Y eso que no es un gran intelectual. Ni siquiera dice nada nuevo. El simplemente lo hace.

Lunes 27 de febrero, 11 AM. Los empleados desmontan la Sexta Feria del Libro que terminó la noche anterior, y nosotros vamos a tomar un café. Caminamos por la 9 de Julio hacia un bar de la calle Güemes. La avenida aturde y se entiende que la charla es un off the record. Palabras más, palabras menos, así transcurre la conversación:

—Sinceramente, ¿qué sentís cuando los funcionarios se atribuyen el éxito de la feria?
—La universidad siempre estuvo a la par de la librería. Muy a la par. Y del gobierno, nos ayudan con números musicales, con algunos pasajes para los escritores que vienen de visita, las habitaciones del hotel ... No todas. La verdad es que no tiran parejo. Para la cabalgata de la fe, para los carnavales; para eso hay presupuesto. A la feria del libro ni siquiera fue el ministro.


—Me parece que hizo una recorrida el sábado.
—Sí, pero no participó de los actos. Para que la feria tome estado público, se necesita la presencia de las máximas autoridades, el gobernador. A la feria del libro de Buenos Aires la inaugura el presidente, eso hace al prestigio de la feria. Estamos hablando del Chaco, que es una provincia pobre, con altos índices de analfabetismo; el libro tiene que ser acompañado desde la presencia y financieramente.


Corría 1988 cuando su padre, Juan Antonio Bisceglia, abría la Librería de la Paz con lo que le quedó de una quiebra. Y Rubén, de 19 años, alumno de la Licenciatura en Historia, pasaba más tiempo en el negocio que en el aula. El local estaba ubicado en 9 de Julio 279; pero aclara que no es el salón donde están ahora, sino una cuadra antes y en la vereda de enfrente.

Y no duraron mucho ahí, porque ese mismo año los dueños rescindieron el contrato, y tuvieron que mudarse a poco de empezar. La opción fue un sucucho en la calle Franklin al 500, lejos del centro, pero con la ventaja de estar a tres cuadras de la Universidad.

—Lugar estratégico para el rubro.
—Un lugar estratégico y un amor, también. Pero digamos que fue un gran sacrificio, sensaciones mezcladas. No era un buen antecedente salir de una quiebra familiar, más con la situación económica que vivió el país en el año 89, plena hiperinflación. El peor de los peores escenarios. La caída de Alfonsín, que salió dos meses antes de terminar su mandato, y un desconcierto total. No había posibilidades de nada. Menos si hablamos de libros, un producto que no es de primera necesidad. Y yo en medio de todo eso, iniciándome como librero.

—A partir del 95 la gente de la universidad ya nos había elegido. Éramos una librería universitaria; pero el lugar nos había quedado muy chico. Era imposible satisfacer la demanda. Treinta y seis metros cuadrados, el hábitat dentro de la librería era una situación imposible. Un libro tapaba a otro, eran pilas y pilas; la gente no podía entrar. Ahora que lo veo de lejos, era una prisión. No podía sentarme para atender. Empezó como un laberinto y se convirtió en una prisión.

En 1998 se remata el local de Fretes Hogar, un remate del Banco Nación. Era el 5 de septiembre, el día de mi cumpleaños: 31 años. Y se dio la posibilidad de comprar eso. Fue una puja y la gané.
—Te lo regalaste.
—Fue el regalo más grande que me hice en mi vida (risas). En ese momento me criticaron por haber pagado casi 200 mil pesos, que eran dólares. Y realmente fue un hito, un cambio; porque a partir de allí se podían desarrollar muchas ideas. De ser una librería universitaria, nos propusimos pasar a ser una librería popular. Lo que sí, financieramente no me quedó ni para comprar un ramo de rosas. Ni para un café.
—Endeudado.
—Sin deudas. Pero tenía que arreglar el local. Entonces pedí un préstamo por 60 mil pesos, lo máximo que conseguí. Los muebles son caros, la informática es cara; y en esa época mucho más. Pero pude revestir la librería. Aposté a algo de buena calidad. Y había conseguido el apoyo de nuestros proveedores. Pero en 2001 tenemos otra catástrofe, el país en llamas, con un 30 por ciento de desocupación, y la comercialización del libro estaba muy por debajo de las posibilidades de consumo de la gente. Se venían malos tiempos para el libro. Cerró Lonchi. Cerraron otras librerías más chicas. No sé si fue una política de servicio; pero, a pesar de la crisis, seguíamos creciendo.


En 2000 habíamos decidido organizar la primera feria de libro en el Domo del Centenario. Era una aventura; nadie se animaba a hacer inversiones, todos estaban desanimados, desesperados; y nosotros salimos a invertir.

Me acuerdo de que les avisamos a las editoriales que íbamos a hacer una feria casi en las afueras de Resistencia, en agosto, en las instalaciones del Domo, con una superficie de varios cientos de metros cuadrados. Las editoriales se asustaron, en Argentina nadie estaba comprando libros.

Igualmente salió bien; y a fin de ese año hicimos la Feria del Libro Chaqueño, así que fueron dos ferias durante la peor crisis del país. Una locura.

—¿Pero qué necesidad de promocionar exclusivamente autores locales?
—Para esa época había tenido la suerte de participar de varias ferias, en Madrid, en Barcelona, en Guadalajara. En forma permanente en la de Buenos Aires, en la feria de Córdoba. Y yo notaba que algo faltaba: faltaban los autores chaqueños. Y lo decía: Acá falta una política para el libro chaqueño.


Además, se daba que muchos de nuestros clientes eran nuestros autores. Y planteaban permanentemente: "¿Mi libro cuándo va a estar?" Y yo creía que no era suficiente poner el libro en vidriera, sino hacer algo en conjunto, hacer algo más fuerte. En algún punto fue un compromiso.

Si me conformo con ponerlo en la vidriera, sería un cobarde o una persona que no siente la necesidad del escritor que quiere que su libro sea visto y, en el mejor de los casos, leído. No podés ser frívolo ante la situación clara de que los escritores de la provincia se merecen un trato especial.

—Así surge la editorial.
—No tenía pensado editar. La verdad es que editar es otra cosa, es algo nuevo, y estamos repartiendo los tiempos en dos cosas. Sucede que publicamos un catálogo de libros chaqueños y advertimos que los libros fundamentales, los que definen nuestra identidad, están agotados hace décadas, no se consiguen ni en las bibliotecas.


Y, por otro lado, veíamos nuevos talentos que tenían libros dormidos desde hace años. De nuevo, no podés tener una mirada fría de todo eso. Ante la voracidad de la globalización, las identidades locales son brutalmente agredidas; y uno de los resultados más perversos es el menosprecio de nuestra cultura.

—¿Los autores chaqueños pueden competir con los nacionales o internacionales?
—Creo que entraron en carrera. Dentro de la provincia hay libros chaqueños que se vendieron masivamente.
—¿Cuáles?
—El consultor chaqueño. Se vende muy bien, y es fundamental que algo que habla sobre el Chaco sea escrito por chaqueños. Sobre todo si se trata de la educación de los chicos. Otro, el libro del Carancho Ramírez, La tusca, se vendió en cantidades. Del libro de Tete Romero, Culturicidio, se vendieron más de mil ejemplares. Los libros de Julián Zini, que es correntino, fueron los que más se vendieron en la feria.


Se vendieron muy bien los libros sobre los hermanos Velázquez, los mitos aborígenes; ese tipo de lectura también se vende. Mempo, por supuesto. Dentro del Chaco. Yo lo he visto en Madrid, en Frankfurt, con auditorios repletos. Mempo es consultado en todo el mundo.

—Pero todos estos movimientos te permiten recuperar la inversión.
—Recuperamos, sí. Y ahora estamos nuevamente en una inversión edilicia muy grande. De una librería de 25 por 8, pasamos a ser una librería de 35 por 8. Ahora podemos decir que tenemos una librería grande. Además, se armó un segundo piso y un auditorio para casi doscientas personas. Realmente un proyecto muy ambicioso.

—¿Qué consejo le das a una persona que tiene ganas de abrir una galería de arte, un bar cultural; un proyecto de esa naturaleza?
—Que se inspire en lo bueno. Creo que todo pasa por la inspiración. Sé que lo que ofrezco es bueno, realmente. Además, sinceramente, la tinellización de la cultura, la cultura histérica, me causan una sensación muy particular. Soy totalmente contrario a esas cosas. Creo que es algo agresivo.


Los acontecimientos culturales nutren al ser humano, estimulan. Muy distinto de ese tipo de chistes o esos momentos de ocio mal entendido, de tiempo perdido. Un buen libro, una buena película generan cosas muy distintas; las conversaciones que surgen de una buena obra de arte, las reflexiones creo que hacen bien al ser humano.

—¿El público responde?
—El chaqueño es muy lector, eso es lo bueno; y lo malo es el poder adquisitivo. Es escaso y, obviamente, esto escapa al público; es una situación que vive nuestra ciudad. Te doy los datos de la última feria: entraron 15 mil personas y vendimos 800 libros. O sea: si tan sólo el diez por ciento hubiera comprado un libro ...


No digo la mitad más uno, sino apenas un diez por ciento y un solo ejemplar, se hubiese vendido el doble. Y digamos que normalmente en una feria se compran dos o tres libros, porque además no son libros caros, estamos hablando de libros de 10 a 20 pesos; hay libros de 5 pesos. Se puede ver que hay una falta de respuesta económica.

—Todo esto me recuerda que vos tenés un origen socialista. ¿Cómo ves el socialismo hoy día?
—Me parece una condición humana para salir de la barbarie que divide al mundo. Lo que fracasó no fue el socialismo en Rusia, fue el stalinismo, no los estalinistas que se hicieron millonarios. Lo que yo creo que fracasó fue la ONU ante la pobreza y las diferencias que crecen día a día. Y también fracasó el capitalismo.


Fijate: cuando se reúnen los jefes de las naciones ricas son repudiados por la juventud de sus propios países. O qué fue lo que pasó en Francia con la quema de los autos. Si la juventud francesa no ve posibilidades para ellos, ¿qué puede ver la juventud de los países sudamericanos subdesarrollados?

No niego que vivamos en una sociedad materialista. Yo organizo acontecimientos culturales en una sociedad capitalista; lo que pienso es que estos acontecimientos culturales deben ser apoyados por esta sociedad capitalista, para que haya más desarrollo, más pensamiento, más democracia.

—¿Y al Chaco cómo lo ves?
—No es una visión personal, son estadísticas. Estamos en la ciudad más pobre del país, en una provincia donde tres de cada cuatro chicos son pobres; y si los niños y los adolescentes son pobres, ¿qué futuro tenemos? Me preocupa muchísimo.


—¿Qué te dicen los escritores cuando vienen? ¿Hablarán del Chaco?
—Una preocupación muy grande. Si hay miseria en el país, los índices en el nordeste están multiplicados por dos. Estas cifras se manejan en el ambiente cultural, y los que vienen por primera vez se sorprenden de que en la provincia más pobre haya tanto empuje cultural. Eso es lo que más comentan.


La potencialidad cultural —dice Bisceglia, y con eso ya dijo bastante. Por eso, cuando suena uno de sus celulares —que sonaron durante toda la charla— esta vez lo atiende. Es hora de hacer.
Fuente: Chaqueña.

domingo, 5 de marzo de 2006

Adiós A La Dulce Vida Wichi

La comunidad indígena wichi de Argentina vive en una dura encrucijada. Sus ritos, creencias, idioma y modo de vida, tan ligados a la naturaleza, desaparecen a marchas forzadas. Asistimos en directo a la abrupta transición al vértigo de la cultura occidental.
MERCEDES DE LA ROSA
EL PAIS SEMANAL - 27-11-2005

Indian

Florencia tiene 66 años, nueve hijos, la piel oscura, las manos agrietadas y la mirada intensa. Como todos los wichis, habla lento, casi susurrando. Hace dos años que llegó, junto a su familia, a la comunidad de La Esperanza.

El Gobierno les echó de las tierras en las que ella y sus antepasados habían vivido durante cientos de años, al norte de Argentina –cerca de la frontera con Bolivia–, para venderlas a una empresa privada. Una vez más, los indígenas sobraban, y una vez más, se enfrentaban a una incipiente globalización.

A La Esperanza se llega por un arduo camino de tierra, apenas trazado. La separan 45 kilómetros de Embarcación –la población blanca más cercana–, y el viaje, de casi dos horas, deja bien claro que el asfalto, el agua corriente, la electricidad, el gas natural y todo lo que estas facilidades suponen han quedado atrás.

Los wichis son un pueblo nómada, y su medio de vida ha sido la pesca, la caza y la recolección. Los ciclos de la naturaleza les servían de brújula, y la tierra y sus frutos, de riqueza. Pero en La Esperanza no hay peces que pescar, apenas hay árboles donde recolectar, y tampoco hay qué cazar. De ahí su nombre.

Según el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, en Argentina viven 1.012.000 indígenas, lo que representa el 3,7% de la población total. En cuanto al censo de la comunidad wichi, al no haber ninguno exacto que especifique cuántos viven en el país, se calcula que son alrededor de 90.000 los que pueblan las distintas comunidades en las regiones de Formosa, Salta y Chaco, en el norte del país.

Mario, el hijo menor de Florencia, es el cacique –así se llaman los representantes de las comunidades– de La Esperanza. Tiene 33 años, y también hace dos que llegó junto a su mujer, Elisa, y sus ocho hijos a este nuevo enclave. La Iglesia anglicana les cedió las tierras para que vivieran, pero no les ha dado el título de propiedad. Vuelven a estar de prestado.

“Aquí ya no se puede vivir de la recolección. La mayoría de las tierras son fincas privadas, y los patronos no nos dejan entrar. Tampoco se pueden criar animales porque no tenemos dónde”.

El trueque es parte de la cultura wichi: antes lo hacían con miel, frutos, carne y pescado; ahora canjean lo que producen. Al ver que el medio no favorecía sus costumbres han tenido que readaptarlas al medio.

Dependiendo del día y de las necesidades, los pájaros que moldea Mario con su serrucho, de troncos de palo santo, se convierten en arroz para la cena, en yerba para el mate, en ropa para vestir o, muy de vez en cuando, en dinero.

El desarrollo sensorial de los wichis es muy superior al de cualquier persona; la naturaleza y su forma de vida les ha forzado a agudizar los sentidos, especialmente el oído y la vista, llegando a diferenciar sonidos y siluetas cuando son casi inapreciables.

Silvia Haro es la directora de la escuela Río Bermejo, y como todas las mañanas a las ocho espera en su despacho a que lleguen los niños para cantar el himno nacional e izar la bandera argentina. “Aquí la prisa no existe”, explica. “Ellos llegan cada uno a su ritmo y nunca puntuales. Su concepción del tiempo no tiene nada que ver con la nuestra. No saben lo que es la prisa, entre otras cosas porque no se rigen por un reloj”.

Muy pocos wichis hablan castellano, y, si lo hacen, no se lo enseñan a sus hijos. Cosas tan esenciales en la cultura global como el dinero, las televisiones o el alcohol no existían entre los wichis, pero en los últimos años se han entrometido en su mundo. La consecuencia ha sido la transformación de su manera de hablar, de actuar y hasta de moverse. “Va a ser muy peligroso, porque está cambiando su identidad. Ellos no son así”.

Las pocas crónicas que hablan sobre el pasado de los wichis reflejan que este pueblo es de naturaleza calmada y tranquila. Quienes tienen contacto con ellos recomiendan hablarles despacio y bajo; si no, se creen que estás enfadado. Tienen como costumbre que la mujer ande unos pasos detrás del hombre y no mirar la cara del interlocutor si no le conocen. De pocas palabras y actos, los wichis nunca han dado muestras de violencia.

Ni tan siquiera en la revolución de 1870, cuando los blancos, rifle en mano, se propusieron acabar con todas las comunidades indígenas de la zona del río Pilcomayo, incluida la suya. Se enfrentaron a las armas argentinas con lanzas hechas de madera; su desconocimiento de la lucha era tal que no sabían ni cómo matar al agresor.

Los antropólogos creen que ha sido precisamente esta callada resistencia la que ha hecho sobrevivir a los wichis a lo largo de la historia. Por eso hoy son una de las comunidades indígenas más numerosas de la zona, tras los kollas y los mapuches.

Sin embargo, la innata quietud wichi ha ido desapareciendo. El cuándo es progresivo, y el cómo responde, entre otras, a la entrada de alcohol en las comunidades. Al no ser suficientes los frutos y animales que les proporcionan las tierras donde les trasladan y tampoco lo que consiguen con el trueque de artesanía, los hombres se han visto obligados a realizar changas (trabajos temporales) fuera de sus comunidades, por las que reciben alrededor de 150 pesos (menos de 40 euros).

Talar árboles, sembrar campos y recoger cosechas son las más habituales. En estas idas y venidas es cuando los wichis adoptan costumbres nada wichis, como beberse el salario y llegar a casa con las manos vacías.

Las mujeres están tranquilas sabiendo que sus hijos van a la escuela y comen algo más que añapa (pasta hecha a base de machacar algarrobas y añadir agua). “A veces, si no hay comida, hasta los niños beben alcohol para matar el hambre”.

En idioma wichi no existe traducción literal para la palabra miedo porque hasta hace poco no han tenido de qué o de quién sentirlo. Los animales eran parte de su entorno; la oscuridad, parte de su escenario.

Ahora, tanto Florencia como el resto de mujeres de su comunidad han empezado a experimentar este nuevo sentimiento: miedo a que los hombres les peguen cuando vuelven a casa bebidos, miedo a que un día les vuelvan a echar de estas tierras y no tener adónde ir, miedo a pensar cómo alimentarán a sus hijos si un día se les acaba la madera de palo santo con la que los hombres trabajan, los algarrobos o el cháguar (planta de la familia del aloe vera) con que ellas tejen bolsas, cinturones, faldas y muñecos.

La tala indiscriminada de árboles y las alteraciones del clima están acabando con esta planta, lo que significa el principio del fin de un ritual que se ha transmitido de generación en generación entre las mujeres de este pueblo.

La nieta de Bartolina mira de reojo cómo su abuela teje una yica, la bolsa que antiguamente los wichis utilizaban como red para pescar y que hoy se vende en las tiendas de las ciudades para llevar el teléfono móvil, el dinero o las llaves.

Al ser nómadas y no permanecer mucho tiempo en un mismo lugar, los wichis nunca han dado importancia a la vivienda. Las construían pequeñas y poco resistentes, y aún hoy, a pesar de que su movilidad es nula, siguen haciéndolas con idénticas dimensiones y características.

La Iglesia anglicana llegó a esta comunidad en 1914, y aunque al principio no tuvo mucho éxito evangelizando, hoy cuentan con cerca de cien congregaciones por la zona, lo que significa que alrededor del 70% de los wichis ha dejado de lado sus creencias tradicionales para abrazar el anglicanismo. Prueba de ello son los nombres evangélicos que la mayoría ha adoptado.

Najuaj entra dentro del 30% que aún conserva las leyendas, las canciones y los bailes wichis, además del nombre. Una de estas leyendas asegura que, cuando una persona se enferma, lo hace porque pierde su sombra. “Se va por falta de amor o por exceso de tristeza, y puede recuperarse cantando al espíritu”.

Para Najuaj, el dios que está siempre presente se llama Tokjuaj. “La naturaleza es Tokjuaj, la cultura es Tokjuaj y el día es Tokjuaj”. “Cuando llegaron los anglicanos empezaron a decir que nuestras creencias y nuestros bailes eran pecado, y los prohibieron. Por eso la gente se agarró a esta religión nueva”. Rosa, hija de Florencia, creció con estas creencias. “Dicen que los ingleses nos lavaron la cabeza”, se queja,“y yo digo que si no hay Dios, ¿qué sería de este mundo?”.

Wichi significa persona en su idioma. Paradójicamente, esta comunidad, al igual que el resto de indígenas de Argentina, no fue considerada como tal por el Estado hasta que, a mediados de los años cuarenta, empezó a contar su voto. Florencia recuerda aquellos años, cuando los criollos les daban comida a cambio de ayudarles a votar.

“Aún hoy, los políticos juegan con nosotros, y se creen que no nos damos cuenta”, dice sin alterarse, a pesar de la dureza de las afirmaciones y de la ironía con la que las expone. “Cuando llegan las elecciones, vienen por aquí, nos abrazan y nos dan besos; pero cuando salen elegidos, ni se acuerdan de que existimos”.

Rosa cree que eran más felices antes, cuando no sabían. “Cuando sabes cuáles son tus derechos y no te los dan, duele”, dice bajo la atenta mirada de su madre. Ahora sabe que, según la Resolución 4.811 de la Ley Nacional, no se debe obligar a una comunidad indígena a adoptar formas de organización que le son ajenas, y que se debe respetar las suyas.

“Ellos no se dan cuenta de que nos han hecho mucho daño; nos han impuesto cosas que no son nuestras, empezando por su política. Nuestra manera de vivir era otra. Nosotros no somos ricos, pero nuestra riqueza era la tierra y cuidar de la naturaleza”.

Florencia se ríe: “Está bien. Ellos juegan con nosotros. Cogen hasta los nombres de nuestros muertos para tener más votos, y luego no nos ayudan. Es gracioso, ¿no?; a pesar de hacernos daño, nos necesitan. Viven de nosotros”.

Fuente

Sáenz Peña Ya Produce Medicamentos Para El Chaco

Scientist
La producción de medicamentos es una realidad en la provincia del Chaco.

En los últimos meses se entregaron partidas por más de 100.000 unidades y la demanda para este año indica la consolidación del convenio que se firmó en mayo de 2004 entre el gobierno provincial y la Facultad de Agroindustrias de la UNNE, con sede en Sáenz Peña.

El trabajo encarado entre el Ministerio de Salud de la provincia y la Facultad de Agroindustrias de la Universidad Nacional del Nordeste, a través de su Carrera de Farmacia, permitió elaborar en primer término tres productos: permetrina 1% por 100 mililitros (solución), permetrina 5 % por 100 gramos (crema), benzoato bencilo 20% por 100 mililitros (solución) y escabicida pediátrico por 100 gramos (crema).

La elección de estos medicamentos no fue casual. Se realizó sobre la base de un estudio de factibilidad entre el Ministerio de Salud y la Facultad de Agroindustrias, que reveló la necesidad del mercado de producir medicamentos ectoparasiticidas.

Del trabajo conjunto de ambas instituciones, y teniendo en cuenta la opinión vertida por la Sociedad Argentina de Pediatría frente a las consultas realizadas, se acordó la producción de esos cuatro medicamentos, destinados al tratamiento de patologías muy frecuentes en nuestras zonas, como la sarna, la pediculosis del cuero cabelludo y escabiosis múltiples.

El desarrollo del escabicida pediátrico en crema, por ser un producto no tóxico, aconsejado por la Sociedad Argentina de Pediatría, permite el tratamiento de la escabiosis en pediatría, con excelentes resultados y asegurando la integridad física del paciente.

En julio de 2004, la Facultad de Agroindustrias recibió el primer pedido de medicamentos; y la entrega de éstos se efectuó los primeros días de agosto de ese año. Se realizaron posteriores entregas en septiembre, noviembre y diciembre de 2004, y febrero, marzo, junio, agosto y octubre de 2005. Para los últimos días de febrero de este año se realizará la próxima entrega.

A partir de la consolidación en esta primera fase de producción de medicamentos líquidos y cremas, se está trabajando en una segunda etapa, en la que se piensa comenzar a producir medicamentos de forma farmacéutica, sólidas, comprimidos.

Para esto, en diciembre de 2004 se comenzó a construir un nuevo laboratorio de medicamentos, con aportes del Ministerio de Salud de la provincia. El laboratorio tendrá una superficie de 350 metros cuadrados y reunirá todas las condiciones requeridas para obtener su habilitación nacional.

Actualmente, en forma simultánea con la construcción del nuevo laboratorio, se está trabajando en el estudio de la factibilidad de la producción de nuevos medicamentos en forma de líquidos y cremas, para sumar a los ya son elaborados.

En el marco de un acuerdo celebrado en 2004 con la municipalidad de Presidencia Roque Sáenz Peña, la Facultad de Agroindustrias viene elaborando en forma continua distintos medicamentos destinados al área de Acción Social.

También se desarrollan y elaboran distintos cosméticos a base de agua termal de las fuentes de Sáenz Peña, que se comercializan en toda la provincia.

En tanto, en respuesta a un pedido del hospital 4 de junio, esta facultad produce alcohol en gel, destinado a la asepsia de la institución.
Fuente: Diario Norte.

miércoles, 1 de marzo de 2006

Curso De Hidroponia En La Cooperativa Tirol Chaqueña

Broccoli
La Cooperativa Tirol Chaqueña, inició en el mes de enero un curso de hidroponia “cultivo sin tierras” que durará hasta fin de año, brindados por Asociación Trentinos en el Mundo.

En el marco de los cursos de capacitación brindados por la Asociación Trentinos en el Mundo (ATM), la cooperativa tiene como objetivo capacitar a los descendientes de trentinos y, a la comunidad interesada, en técnicas de cultivos hidropónicos de hortalizas.


La cooperativa está ubicada en la localidad de Quitilipi y en su predio se llevan adelante tres proyectos productivos, como ser la producción de hongos, alfalfa y el proyecto hortícola. Al momento, se comenzó a experimentar con la producción de acelgas, lechugas, tomates, pimientos, frutillas, melones y ajíes.

El predio de la Cooperativa, es el elegido para el dictado de la capacitación y demostración de las técnicas hidropónicas, teniendo como antecedente el curso que se brindó en el 2005 referido a la producción de frutas y verduras.

Del curso de hidroponia participan actualmente, más de treinta personas. El grupo se conforma con participantes de cinco localidades del interior provincial: Presidencia de la Plaza, Machagay, Quitilipi, Presidencia Roque Sáenz Peña y Corzuela.

Las técnicas hidropónicas tienen bondades particulares como ser la posibilidad de un mejor manejo del recurso hídrico y una mejor calidad de los productos lo que favorece su aceptación en el mercado local.

Dentro de las actividades programadas por la Cooperativa, para el 2006, en el mes de marzo se realizará una charla destinada a los productores de hongos comestibles “Gírgola”, a cargo del ingeniero Agrónomo Francisco Fernández Michell, proveniente de México.

En el curso se dictan materias con orientación al trabajo en equipo con el objetivo de que el grupo se integre, en un futuro, a la Cooperativa Tirol Chaqueña logrando mejores condiciones de vida para los participantes.

La capacitación contó con la colaboración de técnicos e ingenieros agrónomos de la Cooperativa Trento Salto Grande, ubicada en la provincia de Entre Ríos, quienes se encargaron del tratamiento de plagas y enfermedades. También contaron con el apoyo de asistentes sociales para fortalecer el trabajo asociativo.

En el predio demostrativo, además, se planea cultivar lechugas hidropónicas y otras variedades de hortalizas para la elaboración de conservas, las cuales serán tratadas en la planta de elaboración de subproductos que posee la cooperativa.